Vivimos en un mundo químico. Esto implica que nos vemos constantemente expuestos a sustancias que pueden ser potencialmente perjudiciales para nuestra salud, muchas veces sin nosotros darnos cuenta. Los envases plásticos son de uso generalizado para almacenamiento y comercialización de alimentos; sin embargo, no todos estos recipientes son apropiados para estos usos, y, peor aún, al calentarlos pueden ser aún más riesgosos.
La composición química de estos plásticos no es la misma en todos estos productos, y sus componentes se han visto relacionados con efectos perjudiciales en el cuerpo humano.
Algunas de estos efectos involucran la disrupción de procesos endocrinos que podrían estar relacionados con la génesis de la obesidad. Esta conferencia describe cuáles son estas sustancias, dónde se encuentran y qué acciones podríamos tomar para disminuir nuestra exposición.